viernes, 19 de agosto de 2011

Marineros fallecieron mientras viajaban a trabajar por comida


Se iniciará proceso judicial afirma el abogado de los acusados de esas muertes.

Los cuatro marineros que perdieron la vida el 25 de abril, al naufragar la embarcación en la que viajaban, iban a trabajar a la propiedad de un ciudadano brasileño a cambio de comida, aseguran los abogados de los dos oficiales que están acusados por esas muertes.

El día del naufragio, siete marineros de la Capitanía de Puerto Menor Abuná (Beni) abordaron una embarcación civil, entre ellos los cuatro marineros fallecidos: Henry Apaza, Marco Antonio Chile, Jorge Luis Apaza y Ronald Condori Flores.
“Estaban yendo a trabajar para ganar un poco de verdura, yuca, choclo, alimentación para ellos mismos; por ejemplo, arrancando la yuca, cosechando maíz, verduras, lo que produce la tierra en una granja”, afirmó el capitán Pablo Oswaldo Justiniano, abogado del alférez Rolando Alfredo Choque Pacheco y el sargento inicial Óscar Sixto Jiménez Valencia, quienes instruyeron a esos marineros que aborden y ahora son procesados por el delito de homicidio culposo.
Esa versión se dio a conocer ayer, luego de la apertura de juicio a los dos oficiales acusados en el Tribunal Permanente de Justicia Militar (TPJM). “Al alférez y al sargento los hacen ver como los autores directos, (...) pero el autor inmediato es otro”, manifestó.

Acusados. Admitió que se habla de un ciudadano brasileño como responsable, el dueño de la embarcación que naufragó, pero también apuntó a autoridades militares. “El alférez (Choque) y el sargento (Jiménez) estuvieron dos meses en la capitanía de puerto sin un marinero, no tenían motor, no tenían alimentación; y ellos para buscar alimentación tenían que ir a trabajar a la banda con personal civil para proveerse los medios de alimentación”.
En cuanto a las provisiones que les dotaba las Fuerzas Armadas, dijo que les entregaban sus víveres en Guayaramerín y los marineros debían llevarlos por sus medios hasta la capitanía de puerto, que queda a unos 200 kilómetros o más, situación que se les hacía difícil, pues “les robaron su motor porque habían dos solamente, el alférez y el sargento, tres meses solos en la capitanía de puerto”, según Justiniano.

Sumario. Sin embargo, la ministra de Defensa, Cecilia Chacón, señaló el 10 de mayo que en base al sumario informativo “se ha encontrado imprudencia y negligencia por parte del alférez Choque y del sargento Jiménez, (...) por haber embarcado a los marineros sin portar el equipo necesario (...), permitir que aborden en una embarcación civil y conducida por personal civil”.
Según declaraciones de los ahora acusados, en ningún momento dieron la orden de que se coloquen chalecos salvavidas a los marineros fallecidos, pero debían instruir que se los coloquen “incluso cuando se iban a bañar”.

Saltaron al río por una filtración
Drama
El 25 de abril, a las 06.20, siete marineros se dirigían al lado brasileño a recoger víveres. “A 10 minutos de haber iniciado la navegación, a las 06.30, en la embarcación empezó a filtrar agua; quienes estaban a bordo saltaron al río”, informó la ministra Chacón, el 10 de mayo.

El Tribunal militar inició el juicio ayer
El Tribunal Permanente de Justicia Militar (TPJM) dio ayer inicio al juicio contra los dos presuntos responsables de la muerte de cuatro marineros en el río Abuná, el 25 de abril.
La apertura de causa se realizó en el marco del Art. 148 del Código de Procedimiento Penal Militar (CPPM). El alférez Rolando Alfredo Choque Pacheco y el sargento inicial Óscar Sixto Jiménez Valencia son acusados por el delito de homicidio culposo, previsto y sancionado por el artículo 207 del Código Penal Militar (CPM), según se conoció durante la audiencia.
Instaurado el proceso, el fiscal militar, así como los abogados de los acusados, deberán presentar sus pruebas. De acuerdo con el sumario informativo, leído en audiencia, los procesados “actuaron con negligencia (...) resultando como consecuencia de ello el fallecimiento por ahogamiento de cuatro marineros”. Con ese antecedente, se dispuso detenerlos.
Actualmente guardan detención preventiva desde el 22 de junio en instalaciones de la Policía Militar de la Armada Boliviana. La defensa del alférez Choque solicitó su libertad provisional y fue concedida, sin embargo, sigue detenido porque le establecieron una fianza de 100.000 bolivianos, que no puede cubrir porque gana 1.500 bolivianos mensual.

Fuente: La Razón

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