jueves, 10 de mayo de 2012

Represión a la COB-UMSA-UPEA


La manifestación de la Central Obrera Boliviana, sector salud, magisterio, mineros, fabriles y de los médicos y comunidad universitaria de la UMSA, UPEA, fue reprimida en forma inusual por la Policía que haciendo uso de muchísimas granadas de gas tóxico arremetió contra universitarios y trabajadores que intentaban ingresar a la plaza Murillo.

La lluvia de piedras, cachorros de dinamita, bombas molotov caseras y profusión de gases lacrimógenos dejó ayer al menos siete personas heridas –entre ellas cinco policías– , bienes públicos y privados con los vidrios rotos, además de dos jóvenes arrestados.
Los mineros que arribaron de Huanuni y otros centros mineros, a su ingreso a la ciudad de La Paz hicieron detonar cachorros de dinamita.
Los manifestantes exigieron que se abrogue el Decreto Supremo Nº 1126, piden aumento de salarios en proporción al aumento que reciben los empleados públicos y las Fuerzas Armadas.
Por su parte, la comunidad universitaria exige se abrogue el Decreto Supremo 1126 y pide aumento de presupuesto toda vez que existe mayor número de universitarios matriculados en las diferentes carreras académicas.

Ciudadanos cuestionan represión policial

Habitantes de La Paz y de El Alto cuestionaron la dual actitud del Gobierno, particularmente del Ministro de Gobierno, del Viceministro de dicho portafolio y del Comandante General de la Policía, al haberse dispuesto que se reprima en forma desproporcional, con granadas de gas, a los manifestantes, mientras que los días lunes y martes, ante el bloqueo de los choferes, fueron acuartelados, no hubo presencia policial para reprimir el atentado contra el libre tráfico vehicular y tránsito peatonal, no hubo presencia del Ministerio Público ni se determinó proceso penal contra dirigentes y propietarios de automotores que utilizaron como instrumento de bloqueo vehículos, señalaron varios ciudadanos de La Paz y de El Alto.

Violentos disturbios


La primera jornada de una huelga sindical de 72 horas concluyó ayer con violentos disturbios cerca de la Plaza Murillo, en La Paz, mientras los partidarios del Presidente Evo Morales marchaban en Cochabamba para apoyarle, en la séptima semana de conflictos sociales sin visos de solución.

Los mayores desórdenes se vivieron en la sede de Gobierno, donde miles de manifestantes, sobre todo universitarios y médicos con batas blancas, intentaron entrar por la fuerza a la plaza Murillo, donde están los Palacios de Gobierno y del Legislativo.

Algunos manifestantes lanzaron cartuchos de dinamita medianos, en Bolivia llamados "cachorros", contra las barricadas de agentes antidisturbios, que respondieron con gases lacrimógenos.

El exsecretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Jaime Solares indicó "queremos que la Policía tenga su salario de dignidad, sabemos que cumple un deber pero que también los trabajadores peleamos por un salario justo, si no hay provocación los trabajadores vamos a estar tranquilos, pero tenemos derecho a protestar".

Añadió que el gobierno debe atender el pliego de la COB, lo que queremos es que se abrogue ese Decreto neoliberal (en alusión al Decreto Supremo 1126).

Heridos

Producto del enfrentamiento entre policías y manifestantes, resultaron heridos un médico y una persona de nacionalidad española, un fotoperiodista. También el Comandante de la UTOP, cinco policías con contusiones: tres por pedradas y dos por la explosión de dinamita, informó el Viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez.

Los efectivos heridos fueron identificados como el Comandante de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) de La Paz, Coronel Julio Félix Cruz, Teniente Coronel Adrián Coca, Teniente Coronel Rómulo Delgado, Cabo Robinson Flores y el Cabo Vladimir Pissa.

Pérez afirmó que se iniciarán los procesos judiciales contra los manifestantes que atacaron a policías en inmediaciones de plaza Murillo.

Pérez acotó que dos policías fueron lesionados por esquirlas de las cargas de dinamita.

Arrestados

El Viceministro acotó que los efectivos procedieron al arresto de dos jóvenes que estaban aparentemente agrediendo a los uniformados.

"Dichos jóvenes, a efectos de que dejen de agredir a los policías, fueron arrestados y posteriormente liberados", sostuvo.

Aseguró que garantizan todas las movilizaciones, pero no se va permitirá manifestaciones agresivas, con bombas molotov preparadas con gasolina, dinamitas y con globos de pintura.

Aparte de los incidentes violentos y los bloqueos de vías en varias ciudades, la huelga general convocada por la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor organización sindical del país, tuvo escaso seguimiento en los centros de trabajo.

La huelga fue acatada por médicos y trabajadores de la salud pública, que llevan siete semanas de paro contra un Decreto de Morales que aumenta de 6 a 8 horas su jornada laboral, y por las universidades, pero no afectó a la mayoría de los sectores productivos.

Fue más contundente, según el Gobierno, el paro de transportes que paralizó totalmente el lunes y el martes La Paz y la vecina ciudad de El Alto, también con algunos incidentes violentos.

Los sindicatos exigen a Morales un aumento salarial general superior al 8 % que decretó el pasado día 1, cuando además nacionalizó una empresa de capital español, y le piden que tome en cuenta lo que llaman "canasta básica familiar", que calculan en Bs. 8.296 mensuales, igual a ocho salarios mínimos.

El salario medio de Bolivia, uno de los menores de América, subirá con ese Decreto de Bs. 3.800 a Bs. 4.106 al mes, mientras que el mínimo legal aumentará el 22 %, hasta Bs. 1.009.

Entretanto, miles de partidarios de Morales, encabezados por productores de hoja de coca, sobre todo del feudo político del mandatario en el Chapare, marcharon en la ciudad central de Cochabamba para respaldarle frente a la oleada de conflictos que le acosan desde marzo.

Junto a los cocaleros, marcharon campesinos afines a Morales y empleados estatales, con pancartas contra los indígenas que rechazan una carretera en el parque natural Tipnis, en la Amazonía, y contra el sector sanitario, que exige que se anule un decreto que aumenta de 6 a 8 horas su jornada.

La cocalera Leonilda Zurita, líder en Cochabamba del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), dijo a los medios que quienes protestan solo buscan "pelear con la ciudadanía".

La Policía de Cochabamba había expresado temor de que los oficialistas chocaran con centenares de universitarios movilizados desde el lunes contra el Gobierno, como ya ha ocurrido antes, pero no hubo enfrentamientos violentos en esa ciudad.

En la andina y sureña de Potosí, estudiantes de medicina detonaron cargas de dinamita en la puerta principal de la gobernación, controlada por el oficialismo, y destrozaron ventanales y balcones del edificio.

En la oriental Santa Cruz un grupo de médicos bloqueó el ingreso al aeropuerto internacional de Viru Viru, el principal del país, y cerró las carreteras que conducen hacia Argentina.

El mandatario anunció la semana pasada la suspensión del aumento de la jornada, pero no convenció a los sectores movilizados, que desconfían de su palabra.
Fuente: JOrnada


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