El Fiscal de Materia Coordinador, Fernando Cabrera, informó ayer por la noche que los hermanos Pánfilo y Agustín Ramos fueron detenidos, acusados de homicidio y de alentar el avasallamiento en la mina Sayaquira.
Ambos comunarios fueron trasladados desde ese yacimiento minero a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz.
"En la comunidad de Ichoca fueron aprehendidos los hermanos Ramos, acusados de homicidio de una persona que se registró en los sucesos del campamento minero de Sayaquira", informó a los periodistas.
Sin ingresar a detalles sobre el avasallamiento a la mina en una acción que se saldó con la muerte de un comunario, el Fiscal informó que todavía la investigación está en etapa preliminar.
"Además, en el informe de acción directa, los fiscales y los investigadores de la FELCC, que se constituyeron al lugar de los sucesos facilitarán mayores elementos de convicción", argumentó.
En la FELCN, el fiscal tomó las declaraciones informativas de los detenidos y anunció que "el viernes emitirá la resolución de imputación formal, para medidas cautelares, ante el juez de turno, que definirá la situación jurídica de los aprehendidos.
Por otra parte, Cabrera informó que el fallecido en el enfrentamiento del miércoles fue trasladado de Sayaquira a la morgue del Hospital de Clínicas, donde se practicará un examen físico forense, para establecer las causas del deceso.
Recuperan la mina
Con el apoyo del Ministerio de Gobierno y la Policía, la Empresa Minera Barrosquira (Embas) logró recuperar la mina Sayaquira, después del medio día de ayer. Tras el ingreso de los trabajadores al campamento, el gerente general de la compañía, Andrés Molina, denunció robo y desmantelamiento de las oficinas y de las viviendas de los mineros, por parte de los avasalladores.
"Se llevaron la pulpería (alimentos), frazadas de los policías y las pertenencias de los trabajadores; los avasalladores desmantelaron todo y se llevaron lo que han podido", lamentó el ejecutivo de Embas a tiempo de recordar que las pérdidas por los robos y la paralización de las operaciones -desde abril- ya suman más de 600 mil dólares.
Molina manifestó su esperanza de que el Gobierno pueda pacificar la zona para que la empresa reinicie los trabajos en la mina. Dijo que ya no se puede dar oportunidad de diálogo y pacificación a los instigadores, puesto que ellos no cumplieron su palabra y, una vez más, optaron por la toma violenta.
El miércoles un grupo de más de 200 comunarios y cooperativistas provocó un enfrentamiento, en un nuevo intento de tomar la mina, con consecuencias fatales, puesto que falleció, por una herida de bala, Edwin Blacutt, comunario natural de Pusa.
Molina también denunció que Plácido Quispe, a quien la empresa le inició un juicio por la toma de la mina Himalaya, donde también operaba Barrosquira, es uno de los instigadores que está financiando los movimientos violentos de los comunarios.
"Quispe está a punto de ser aprehendido y, como venganza quiere ver destruida a la mina Sayaquira, por lo que está financiando los movimientos con el dinero que le da la mina de wolfran, Himalaya", sostuvo.
La mina Sayaquira opera legalmente desde hace 100 años con la producción de estaño, cuenta con 93 trabajadores, produce 9,92 toneladas métricas finas de estaño por mes y aporta al Estado -por concepto de regalías e impuestos- cerca de 2,9 millones de bolivianos anuales, informaron sus ejecutivos.
Fuente: Jornada
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