El segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos dejará al margen a 62 comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), según un trabajo realizado por sus dirigentes con base a una imagen satelital que demuestra que la vía pasará sólo por dos comunidades.
Pero el gobierno asegura que todos los indígenas del Parque serán los más beneficiados con la vía. El Ministerio de Comunicación a través del folleto “Atrapados en el paraíso” informa que los niños del Isiboro Sécure que fueron picados por serpientes se mueren porque no hay una carretera en la zona ecológica que los pueda llevar a un centro de salud.
Los corregidores de las comunidades Puerto Totora, Nueva Galilea y Gundonovia del TIPNIS aseveran que las ambulancias no llegarán a sus comunidades si se construye el tramo II en medio de la Tierra Comunitaria de Origen (TCO).
A 15 días de la carretera
El corregidor de Gundonovia, Simón Noza, señaló que tendrán que navegar 15 días para llegar a la vía, que el gobierno pretende construir en medio del Isiboro Sécure a partir de la zona colonizada, al encuentro de una ambulancia.
“De Gundonovia para que lleguemos a la carretera son 12 a 15 días de arribada, porque tenemos que arribar todos los ríos; entrar al Sécure, pasar el Sécure y pasar o través al Ichoa y después al Tijamuchí, por eso creemos que la carretera no nos va beneficiar, nos va quedar lejísimo”, sentenció Noza a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
De igual forma se expresó el corregidor de Nueva Galiea, Benigno Noza, pero aseguró que no sólo podrán acceder a algún centro de salud a través de la carretera, tampoco la vía llevará el desarrollo a las comunidades indígenas como asegura el Presidente Evo Morales.
“Nosotros vamos a estar a 12 días de la carretera y no es así como dice el gobierno va ver para las comunidades desarrollo, eso es una gran mentira sólo va beneficiar a las empresas transnacionales de Brasil que tanto apoya la carretera”, indicó el indígena.
Macario Noza, corregidor de Puerto Totora fue más estricto al señalar que sólo Santo Domingo, una de las 64 comunidades del Parque, accederá a la vía; pero no así las poblaciones de Oromomo, Areruta y Asunta del Alto Sécure que respaldan el proyecto vial.
El Ministerio de Comunicación a través del folleto “Atrapados en el paraíso” asegura que los niños del Parque que fueron picados por una serpiente se mueren porque no hay una carretera en la zona ecológica que los pueda llevar a un centro de salud.
Macario Noza explicó que en su población, que fue fundada hace más de 40 años, hasta la fecha ningún niño se murió por la picadura de una víbora. Reconoce que fueron atacados por una anguila al entrar al agua para bañarse, pero que lograron curar con el líquido de una planta conocida como ochoo.
“Nosotros nos curamos vegetalmente con una resina de ochoo y con eso rápidamente se sana la persona. Ochoo es un árbol que se corta y sale la resina que se debe tomar”, explicó Noza.
En Gundonovia las personas mayores son los afectados por las picaduras de serpientes, dice Simón Noza. “La mayoría de nosotros contrarrestamos, porque para eso está la hiel de jochi, está el ajo, el palo ajo y con eso nos curamos. Hay gente que sebe curar estos casos, porque si todos los niños se mueren como dicen no estaríamos aquí”, aseveró.
Ambos coincidieron que no sólo las picaduras de serpientes afectan a los indígenas, sino también la picadura de los mosquitos, resfriados y otros males que son curados con plantas medicinales y en caso de emergencia se opta por salir a Trinidad.
En “Atrapados en el paraíso”, escrito por Ancelmo Esprella, se asegura que la mortandad infantil en el TIPNIS es el más alto de Bolivia y el continente. Sin embargo, de acuerdo con las estadísticas de 2008 del Ministerio de Salud y Deportes, Potosí es la región con el mayor número de menores de cinco que años fallecidos.
Fuente: erbol